El presidente del Senado de Brasil, Rodrigo Pacheco, anunció que la votación sobre el proyecto de ley que legaliza los casinos y el juego localizado no se llevará a cabo antes de agosto. Este aplazamiento se debe al inminente receso parlamentario del 18 al 31 de julio, y Pacheco subraya que la Cámara Alta no debe apresurarse en tratar un tema tan significativo.
Pacheco destacó que, aunque la cuestión ha sido “suficientemente debatida”, es esencial llevar a cabo una sesión especial para analizar el proyecto de ley en profundidad. La semana pasada, la Comisión de Justicia y Ciudadanía del Senado de Brasil aprobó el proyecto de ley 2.234/2022, que legaliza casinos, bingos y el popular jogo do bicho. Este proyecto, ya aprobado por la Cámara de Diputados, ahora debe ser debatido en el pleno de la Cámara Alta.
El proyecto de ley permite la instalación de casinos en resorts turísticos que integren hoteles de alta gama con al menos 100 habitaciones, restaurantes, bares, y centros de reuniones y eventos. También se autoriza la instalación de casinos en embarcaciones marítimas y fluviales, con un límite de 10 en todo el país. Además, habrá restricciones geográficas: un casino por estado (incluyendo el Distrito Federal), aunque São Paulo podrá tener hasta tres, y Minas Gerais, Río de Janeiro, Amazonas y Pará podrán tener hasta dos debido a su densidad poblacional.
Las licencias para operar estos casinos tendrán una vigencia de 30 años, renovable por otros 30. Los operadores deberán demostrar un capital social mínimo de 100 millones de reales para obtener la acreditación. Asimismo, el proyecto permite el funcionamiento del jogo do bicho, con una licencia por cada 700 mil habitantes, válida por 25 años y renovable por el mismo periodo, siempre y cuando se acredite un capital social mínimo de 10 millones de reales.
En cuanto a los bingos, se permitirá un salón de bingo por cada 150 mil habitantes en cada ciudad, con licencias vigentes por 25 años, renovables por el mismo período, y un capital social mínimo de 10 millones de reales. Las máquinas de apuestas también estarán reguladas bajo este proyecto, y deberán ser registradas y sometidas a auditorías periódicas, dividiéndose los ingresos brutos entre la empresa explotadora (40%) y el establecimiento de juego (60%).
Esquema Tributario
El proyecto de ley establece dos impuestos específicos para los operadores de juego y casinos: la Tasa de Inspección de Juegos y Apuestas (Tafija) y la Contribución de Intervención Económica (Cide-Jogos). La Tafija será cobrada trimestralmente por el Tesoro Nacional y estará fijada en 600 mil reales para casinos, 300 mil para casas de juego online, y 20 mil para salas de bingo, operadores de jogo do bicho y entidades turísticas. Por otro lado, el Cide-Jogos tendrá una tasa de hasta el 17% sobre los ingresos brutos de todas las entidades que operen juegos y apuestas.
Además, los apostadores deberán pagar un 20% del Impuesto sobre la Renta por los premios de 10 mil reales o más. La recaudación de estos impuestos se distribuirá entre varios fondos y organismos, incluyendo el Fondo de Participación de los Estados y Municipios, la Agencia Brasileña de Promoción Turística Internacional (Embratur), y fondos destinados a acciones deportivas y culturales.
La Asociación Nacional de Juego y Loterías (ANJL) celebró este avance, destacando que la legalización de los juegos permitirá una nueva inyección de recursos a la economía brasileña de manera transparente y regulada, posicionando a Brasil como uno de los principales mercados del sector.
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